Ven y dime
Es curioso como intentamos enmascarar lo que realmente queremos decir.
Hay momentos para los que uno se prepara toda la vida y sin embargo nunca llega a estar capacitado para afrontar, y hay palabras que solo necesitan de la improvisación para calcar realidades.
Pero así como la luna se pierde en un banco de nubes, las verdaderas intenciones se encuentran divagando entre ironía y sarcasmo, anhelando que la verdad asome entre eufemismos y ambigüedades, deseando que nuestro oponente lea en nuestros ojos un atisbo de verdad.
A veces la vida llueve sobre nuestros pulmones y nos empapa de males y pesares. Nos ahogamos y nos agarramos, como si de un salvavidas se tratase, a la sonrisa de quien nos prometió felicidad eterna. Secretamente pedimos auxilio, buscamos refugio en besos abrazos, y encontramos amparo en miradas furtivas.
"Por favor, date cuenta de que estoy sufriendo."
Ven y dime que todo saldrá bien, y al menos así tendré algo en lo que creer.
Hay momentos para los que uno se prepara toda la vida y sin embargo nunca llega a estar capacitado para afrontar, y hay palabras que solo necesitan de la improvisación para calcar realidades.
Pero así como la luna se pierde en un banco de nubes, las verdaderas intenciones se encuentran divagando entre ironía y sarcasmo, anhelando que la verdad asome entre eufemismos y ambigüedades, deseando que nuestro oponente lea en nuestros ojos un atisbo de verdad.
A veces la vida llueve sobre nuestros pulmones y nos empapa de males y pesares. Nos ahogamos y nos agarramos, como si de un salvavidas se tratase, a la sonrisa de quien nos prometió felicidad eterna. Secretamente pedimos auxilio, buscamos refugio en besos abrazos, y encontramos amparo en miradas furtivas.
"Por favor, date cuenta de que estoy sufriendo."
Ven y dime que todo saldrá bien, y al menos así tendré algo en lo que creer.
Casi te triplico en edad y me estas enseñando cosas maravillosas de la vida.
ResponderEliminarPrecioso, gracias.
Yo necesito que ahora alguien venga y me diga eso, que todo saldrá bien. Gracias por compartir este maravilloso texto con nosotros.
ResponderEliminarY yo te digo que por favor, no dejes nunca de escribir
ResponderEliminar"Por favor, date cuenta de que estoy sufriendo."
ResponderEliminarVen y dime que todo saldrá bien, y al menos así tendré algo en lo que creer.
Esta parte me emocionó mucho. Enhorabuena Carlota, lo has vuelto a hacer, otro texto de diez.
La vida tiene el riesgo de ser vivida. Quizá sea eso lo que la hace atractiva.
ResponderEliminarExcelente relato, me da la sensación de angustia, de tenerse que leer muy rápido.
Felicidades.
¿Y que pasa cuando no dices lo que piensas por miedo al que dirán?
ResponderEliminarTiti, te digo que todo saldrá bien, porque tu haces que la vida a tu alrededor sea muy fácil.
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